martes, 4 de noviembre de 2014

Fermi viene de detenerse...

Tuve la suerte de disfrutar y apreciar el desarrollo de la humanidad visitando Estados Unidos y ver lo mucho que ha conseguido el hombre. Me sorprendí en la Universidad de Chicago de encontrar una placa conmemorativa de Enrico Fermi, no sabía que había sido profesor allí, sin embargo (a nivel divulgación) su obra me era conocida y le tengo un gran respeto. Me hizo recordad su famosa paradoja respecto de que porque a la vez de que es tan alta la probabilidad de que hayan otras civilizaciones en el universo no las conozcamos, fundamentándose en la escalada nuclear básicamente dice: a más avanzada una civilización, más riesgo tiene de autodestruirse. Posiblemente la aportación más grande de este gigante de la física haya sido a la filosofía y no a la ciencia, la reflexión sobre este concepto es de aquellas ideas que pueden servir para la perpetuación de la humanidad y de la de todos sus logros. Detenerse a pensar en la paradoja puede servirnos para cuidar nuestra vida.

martes, 16 de noviembre de 2010

Regulación Contracíclica en el Antiguo Egipto

Una política contracíclica no deja de ser en esencia el guardar recursos en tiempos buenos para utilizar en tiempos de crisis y hacer más suave la misma.

Es posible que la más antigua se haya realizado en el Antiguo Egipto, esta descripta en la Biblia. El faraón[1] tras oír la interpretación de un sueño suyo, realizada por el patriarca judío José decidió seguir su consejo:

“Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país, y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia. Y junten toda la provisión de estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo. Y esté aquella provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que habrá en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre."[2]

Su sueño consistió en que se encontraba a orilla del Nilo, y de que de él salían siete vacas gordas y hermosas que se pusieron a pastar en la orilla, pero luego salieron otras siete, pero feas y flacas, que devoraron a las primeras. Luego volvió a soñar, que de una caña de trigo brotaban siete espigas hermosas y llenas de grano, pero luego brotaban otras siete espigas, vacías y quemadas, que devoraron a las primeras. José explico al faraón que Dios le había dado a conocer que las siete vacas hermosas y las siete espigas hermosas son siete años buenos, y las siete vacas flacas y malas, y las siete espigas secas son siete años de hambre. Dios le había mostrado lo que vendrán siete años de gran abundancia en Egipto, y detrás de ellos vendrán siete de escasez, que traerán el hambre a Egipto. Tras está explicación decidió el faraón realizar la primera política contracíclica conocida, entre los años 1971 y 1843 antes de Cristo. La medida fue un éxito para el pueblo egipcio y a José le valió para ser nombrado visir y el hombre más poderoso de Egipto.


[1] Sobre quien fue el faraón hay un importante debate abierto. Debido a la diversidad de fuentes, y a cierta incoherencia entre ellas, es posible realizar una demostración por cronología comparada para afirmar que se puede hacer referencia tanto a Sesostris I como a Sesostris II. Los otras posibilidades están en la siguiente tabla:

Nombre común

Nombre

Reinado

Sesostris I

Jeperkara-Senusert

1971–1926 a. C.

Amenemhat II

Nubkaura-Amenemhat

1929–1895 a. C.

Sesostris II

Jajeperra-Senusert

1897–1878 a. C.

Sesostris III

Jakaura-Senusert

1878–1843 a. C.

[2] Biblia, Versión Reina Valera. Libro del Génesis 41: 34-36.

viernes, 22 de octubre de 2010

Sobre que es la Economía


La economía es una ciencia social. Es curioso, ambos conceptos siempre han parecido contradictorios, pero en la economía ha llegado a un punto en que el aspecto sociológico ha sido desbancado en su estudio por una didáctica y un desarrollo más cercano a las ciencias exactas para explicar conductas sociales. Por lo tanto el que sea una ciencia es cada vez más aceptado.

Al hablar de Economía pensamos en análisis de crecimiento, en cantidades de dinero, en pobreza, en riqueza, pero rara vez en comportamientos o incentivos, que es lo que hacen de esta ciencia, ciencia social. Por todo ello, su definición es compleja y siempre incompleta.

Todo comportamiento humano, decisión, se debe a un incentivo, racional o no, que posee efectos en alguna manera sobre el mundo. Cuando estos producen consumo, creación, intercambio, destrucción o acumulación, originan los hechos que podemos considerar económicos. El estudio de estos hechos es lo que vendría a ser la Ciencia Económica, normalmente es cuantificable, muchas veces en términos de dinero. Esto es lo que ayuda a determinar a estos estudios como una ciencia sobre la cual se pueden trazar modelos para explicar muchos de sus aspectos o temáticas de manera parcial, y lo que hace de la Economía una ciencia del dinero.

Es la ciencia que analiza el comportamiento humano, las relaciones sociales y las decisiones políticas que generan procesos dirigidos a la satisfacción de necesidades humanas, con énfasis en la distribución de bienes escasos, y sus efectos en lo individual o social en el tiempo y el patrimonio. Este análisis cobra sentido al estar dirigido a que los comportamientos analizados se aborden en un futuro de manera más práctica a fin de optimizar sus resultados, a fin de cumplir con, lo que es su significado en el sentido etimológico, el administrar el hogar.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

El hombre cambía, pero olvida...


Usemos un tópico: piensen en un brasileño. ¿A qué tiene una pelota de fútbol al lado? Pues hace más de 60 años cuando, el escritor austriaco, Stefan Zweig escribió "Brasil, País de futuro" describió, hablando de la delicadeza de los sentimientos que caracterizaban a los brasileños, una paz que los diferenciaba de muchos otros pueblos que "no es casualidad que el deporte, que en última instancia es la pasión de la mutua superación, no alcanzo en ese clima -que induce más a la tranquilidad y el goce cómodo- la preponderancia absurda a la que se debe en buena parte el embrutecimiento y la desespiritualización de nuestra juventud, y que falten allí las escenas brutales y frenéticas y los éxtasis rabiosos que están a la orden del día en nuestros países llamados civilizados". Personalmente creo que se equivoca en su observación sobre las bondades del deporte a nivel social, pero nos queda claro que la imagen, el tópico, del brasileño actual, inequívocamente relacionada con el deporte (Ayrton Senna y Pele como héroes nacionales, cinco copas del mundo, ahora Mundial y Juegos Olímpicos, y la lista podría seguir) es muy diferente a la que podríamos entender leyendo a Zweig. El hombre cambia.
Hace casi 2000 años, en la antigua Roma, hubo una crisis inmobiliaria. De manera simple: los altos intereses que cobraban los usureros a quienes se habían endeudado, que hacían con ello grandes negocios, se habían elevado tanto que los deudores hubieron de poner a la venta sus propiedades de las zonas más ricas de manera masiva, poniendo los precios de estas por los suelos... y el emperador tuvo que intervenir para salvar el mercado.... Es decir, por codicia habían llegado a los límites a hundir el sistema, provocar una crisis y buscar ayuda. Entonces el emperador, Tiberio, uso su dinero, no el del contribuyente, para salvar a Roma de la crisis. Hoy estamos igual, cometiendo los mismos errores, los únicos que han aprendido son los emperadores. El hombre olvida.
Nunca se puede decir nunca, el hombre es siempre es siempre el mismo, siempre es diferente y siempre igual.

viernes, 20 de marzo de 2009

El sueño de la razón produce monstruos


La frase es de uno de los Caprichos de Francisco de Goya, ¡otra vez el de Fuendetodos viene a despertar mi blog!
La razón es la capacidad de inferir y formar juicio. Solo cuando las cosas han ocurrido nos damos cuenta de que estaban allí, por algún motivo nuestra razón estaba dormida, y al aparecer el monstruo esta despertó... demasiado tarde, el mal esta ya hecho.
Nos sucede en épocas de bonanzas, el bienestar suele cegarnos o damos por sentadas muchas cosas sin haber profundizado, o bien creemos que lo malo no puede ocurrir: ¡¡nos dormimos!!
¿Y que pasa según Goya cuando se duerme la razón? Monstruos!
Para mi un monstruo puede ser un crack o un un ser espantoso. Curiosamente uno de los que apareció en estos meses, que vimos al despertarnos, encaja en los dos significados: Bernard Madoff. Este señor realizo una estafa monumental, algo increíblemente bien montado. El fraude consistía en ofrecer un producto financiero altamente rentable, con una alta tasa de retorno de la inversión, y obtenía estas rentabilidades no de realizar inversiones, si no del dinero de los nuevos aportadores a su producto financiero... y mientras tanto el dinero que no devolvía como rendimientos a sus inversores lo iba guardando en lo que podríamos nombrar sus inversiones seguras.
El esquema de la misma es simple, pero difícil. Imaginen una pirámide (la pirámide tiene, por su inventor, otro monstruo, nombre: Ponzi), se dice a alguien que ponga su dinero en algo altamente rentable, este lo hace, inmediatamente, se le devuelve, utilizando su propio dinero, el primer rendimiento de su inversión. Este feliz, habla de su talento como inversor, de las ventajas de invertir en este producto (del que desconoce su funcionamiento) y pronto más gente viene y realiza la misma operativa. El gestor de inversiones gana prestigio y más gente viene... y así hasta incluir a toda la población mundial (pueden ser personas o instituciones), o bien todo el dinero del mundo, ya que los inversores pueden volver a invertir con más dinero o incluso con los rendimientos obtenidos de participar en la pirámide. Una vez que deja de entrar dinero la pirámide cae, ya que no se pueden ofrecer rendimientos ni devolver la inversión original.
Por desgracia para el monstruo la estafa duro casi 40 años, algo increíble. Las necesidades de dinero en efectivo provocadas por la actual crisis disminuyeron el interés por realizar inversiones, y aumentaron la necesidad de realizar desinversiones... ambas causas acabaron el flujo de efectivo para Madoff y por consecuencia para los inversores y la pirámide cayo... por suerte sobre el monstruo.
Yo he pensado que en finanzas a rendimientos alto, riesgo alto. ¿Los inversores no se lo esperaban? Y si Madoff se hubiera planteado ofrecer rendimientos menores, ¿se habría caído su pirámide?
Es increíble lo codiciosos que somos.
(en la foto, Madoff va a su juicio con su mejor traje)

lunes, 8 de septiembre de 2008

Marca y calidad, y Goya



He podido ir al Museo del Prado unas cuantas veces (serán muchas cuando me canse, algo que parece difícil de prever). Es un sitio donde obras espectaculares terminan pareciéndonos mediocres porque hacia solo un minuto acabamos de ver otra aún más impresionante. Lamentablemente tendemos a comparar, se nos hace difícil ver las cosas por su unicidad, y descubrir que la belleza de cada cosa es única e igual de digna que la de otras... que difícil ponerlo en práctica!!
Curiosamente hace unos meses publicaron que "El Coloso" de Goya, no es de Goya. Es una obra que me encanta, la he visto y disfrutado con bastante pasión. Ahora me dicen que no es de Goya! ¿Acaso la obra ha perdido valor?, ¿Ya no se puede disfrutar igual?. Para muchos parece que si, como es de un segundón no es tan bonita. Pues no! Sigue igual de valiosa, cumpliendo con su función de dar disfrute a quien la mire.
He pensado que Goya es una marca con éxito (se lo ha ganado a pulso) y que per se porta garantía de disfrute. Ahora esta obra ha perdido la marca y por lo tanto la garantía así que con ignorancia se puede opinar que quizá se este perdiendo el tiempo mirando la obra pudiendo ver obras verdaderas de Goya al lado.
Esta ignorancia es la que nos lastra en muchos aspectos de la vida, nos hace perder autonomía, capacidad de criterio, de elegir por nosotros. Se puede extrapolar a la economía y a la política, y se puede ver lo ridículo que son nuestras conductas por ser fiel a una marca o a un slogan: voto a tal aunque no me guste porque es de izquierdas, a pesar de ver que un producto ha pasado controles de calidad, que es más barato compro otro porque es de marca, a pesar de que esta esta persona es más adecuada contrato a la otra porque estudio en X y no en Y. ¿Si no podemos desarrollar nuestro criterio como podremos ser personas de mayor provecho?, ¿Si no podemos descubrir las cosas buenas por nosotros mismos, y hemos de escuchar a lo que se considera mejor por consenso simplemente, a donde iremos a parar? Cuidado: la buena marca se ha ganado gracias a la buena calidad. La educación es mucho más que almacenar conocimiento.

miércoles, 20 de agosto de 2008

El número de Dunbar


Pasamos mucho tiempo socializando, es decir manteniendo relaciones, creando una red de contactos y compartiendo experiencia. Siempre me he sorprendido con aquellas personas que poseen conocidos en todas partes, que son personas muy agradables y a las que no les cuesta comenzar una relación de cualquier tipo o estar en el centro de la actividad social. Esa es toda una habilidad.
Ahora es más visible que nunca en Internet con las redes sociales (Facebook, Hi5...): allí uno puede ver cuantos contactos ha logrado hacer esa persona dentro de esa red. Hay números inmensos, dudo que alguien pueda realmente tener algún contacto estable con tantas personas. Aunque contactos hay de muchos tipos...
Estoy seguro de que a una red no la hacen buena la cantidad de contactos si no la calidad de su gestión. Si soy muchos y bien gestionados, pues mejor; lo veo poco factible. Imagino que habrá un óptimo. Sobre este óptimo se atrevió a teorizar Robin Ian Mc Donald Dunbar, antropólogo y profesor de Oxford.
Dunbar llego a la conclusión, a través de regresiones, de que el óptimo para los humanos de un grupo social medio es 147,8. Por lo que redondeando 150 es el número de Dunbar, aquel número de personas con las que una persona puede tener una red de contactos estable y bien socializada. Dunbar se basa en que la cantidad de contactos esta basada con la superficie del neocortex cerebral de los primates. Es decir que analizando la superficie del neocortex de diferentes especies de "monos" y el tamaño de los grupos sociales de estos, extrapolo que el número correspondiente al neocortex humano el número que hoy lleva su nombre.
Pero al analizar el crecimiento de las redes de contactos y los avances en comunicación creo, que o crecerá nuestro neocortex, o este hombre se equivoca. Imagino que habrá algo de ambas cosas, pero lo más probables es que no sabemos gestionar nuestras redes sociales de manera óptima y nos preocupamos por la cantidad.
¿Qué me dicén?

lunes, 28 de abril de 2008

Nulla dies sine linea


Un gran escritor me aconsejaba (desde su libro, ya desearía yo haberle conocido) que se aprende a escribir escribir escribiendo, que para escribir bien hay que escribir mucho. El latinismo nulla dies sine linea (ningún día sin una linea) hace referencia a ello. Escribir estando o no inspirado, escribir lo que toque escribir, ni más ni menos (con linea hace referencia a linea y no a páginas). Creo que es un gran consejo y de la mayor actualidad.
Estamos en un mundo donde la cooperación marca la pauta, donde el saber comunicarse es importante, donde dominar los entornos de comunicación es fundamental. Saber aprovechar las oportunidades que tenemos es básico para no quedarse fuera. El que tiene algo que aportar lo aportara escribiendo. La cuestión esta en escribir bien, y teniendo a quien escribir, un blog da la oportunidad de hacerlo.
Internet no solo ha cambiado todo, ella misma ya ha cambiado, estamos en la internet 2.0. Una internet en donde el usuario pasivo ha dejado de serlo. Ahora podemos crear, colaborar, trabajar... la nueva internet nos permite acceder a casi todo, se ha simplificado a un nivel en el que todos podemos dejar nuestra linea escrita en un nueva Biblioteca de Alejandría (ya se les llama neoalejandrinos a aquellos que quieren aportar a acumular toda la cultura de la humanidad en la red).
Por ello es que debemos fomentar el escribir cada día algo, para dejar de una vez el ser un actor pasivo en un mundo de constante cambio, y aprovechar que por primera vez en la historia no hace falta ser un Napoleón para hacer historia o un Herodoto para escribirla.